Ricardo Tramontana es el gerente general de Trans Virginia, una empresa peruana que desde hace más de 20 años se dedica al transporte de maquinaria pesada a nivel nacional. De origen huancaíno, este empresario con alma de conductor heredó de su padre el negocio de los camiones, y con este, una fascinación por el manejo de estos vehículos.
“Aunque mi padre no quería que siguiera sus pasos, a mí siempre me gustó el mundo del transporte. He conducido trailers desde los 18 años. Es por mi experiencia que digo que Volvo es confort y seguridad. Su cabina es muy completa, cuenta con un tablero totalmente visible que te avisa a la más mínima falla. Y si hablamos de suavidad, su timón y su caja de cambios son otra cosa”.
El hombre al mando de Trans Virginia, también asegura que con Volvo ha podido diferenciarse de su competencia. “En este negocio el producto debe llegar puntual y sin excusa. Con Volvo me siento seguro del servicio que estoy ofreciendo, porque sé que llegamos donde otros no han podido. Recuerdo haber tenido que enviar una unidad a recoger la carga de un cliente que había contratado a la competencia para un transporte a una mina. Como ellos no operaban con Volvo, se quedaron a medio camino y nosotros terminamos el trabajo”.
Trabajar con Volvo es para Tramontana una tradición familiar que continua en el tiempo. “Mi primer camión fue un Volvo N10 que me regaló mi papá. Hoy tenemos 15 camiones, la mayoría FM y FMX, que al ser más bajos nos dan mayor estabilidad en trocha y están respaldados por un eficiente servicio de mantenimiento, gran valor de reventa y servicios como el Trip Manager, para un mejor control del consumo de combustible en ruta”.
Esto se cerrará en 0 segundos
Contáctenos en WhatsApp